domingo, 2 de octubre de 2011

EL DIAFRAGMA Y EL OBTURADOR.

EL DIAFRAGMA 

El diafragma o iris, es un conjunto de aspas mediante las cuales se puede controlar la cantidad de luz que ingresará a la cámara y posteriormente a la película. El diagrama cumple la misma función del Iris del ojo humano, abriéndose, en situaciones de poca luz, o cerrándose, en situaciones de mucha luz.

La apertura del diagrama se la mide en números f, también llamados f-stops, o simplemente stops. La relación de los números con la apertura del diafragma es inversa, es decir a mayor número de f-stops menor apertura del diafragma y a menor número de f-stops mayos apertura del diafragma.

EL OBTURADOR 

El obturador es una especie de cortina que bloquea el acceso de la luz a la película o al sensor, en el caso de las cámaras digitales y al apretar el disparador esta cortina se abre dejando pasar la luz a la película por un tiempo determinado, a este tiempo se le llama velocidad de obturación. La velocidad de obturación se mide en fracciones de segundo.

El dial de velocidades es la pieza en la cámara que permite regular la velocidad de obturación antes de crear un registro. 
En síntesis, con los números f del diafragma se controla la cantidad de luz que ingresará a la película, y con las velocidades de obturación se controla por cuánto tiempo la película estará expuesta a esa cantidad de luz. 

RELACIÓN ENTRE EL DIAFRAGMA Y EL OBTURADOR

Además de controlar la cantidad y la velocidad de la luz que entra a la película al trabajar en conjunto el diafragma y el obturador nos ayudan a obtener determinados y muy importantes efectos en las imágenes o registros. Entre estos se encuentra la profundidad de campo y consiste en poder ver nítida o no la imagen y esta puede ser abierta o cerrada. 

Claro que sí la imagen está enfocada o desenfocada depende del anillo de enfoque, también de la apertura del diafragma y por supuesto la distancia mínima del enfoque (50cm aproximadamente). 

Otro de los efectos generados entre el diafragma y el obturador es congelar y generar movimiento en las imágenes. Mientras más rápido se abra y cierre el obturador (velocidades de obturación altas) se podrá capturar el momento exacto, dando la sensación de congelar el movimiento. El inconveniente de querer lograr este efecto es que al abrirse y cerrarse rápidamente el obturador entra menos luz y la fotografía saldrá subexpuesta. Por otro lado, si utilizamos velocidades de obturación lentas y controlamos adecuadamente la cámara podemos generar movimiento, o al menos fotos movidas. Mientras el obturador este abierto la imagen que se impregna a la película y si llegamos a mover la cámara mientras el obturador este abierto igualmente ese movimiento que hagamos quedará impregnado en la película.


Referencias bibliográficas. 

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